Las minorías raciales son desproporcionadamente acusadas, procesadas y encarceladas en Canadá usando leyes que criminalizan a las personas que usan drogas y quitándoles sus derechos a un trato igualitario en el sistema de justicia, a su seguridad como persona y a los servicios de salud y sociales.
El hecho que Canadá no ofrezca a los prisioneros, quienes son desproporcionadamente indígenas o negros, el acceso equivalente a los servicios de salud, incluyendo medidas clave de reducción de daños, es una violación de sus derechos a la salud y a los servicios sociales, seguridad personal, equidad y a no ser discriminados.
[Recommendations to Canada: Submission to the United Nations Committee on the Elimination of Racial Discrimination in Spanish]